Hasta ahora mis panna cotta eran dulces, postres fáciles y resultones.
En el Marie Claire francés me encontré con esta receta que me llamó la atención y dicho y hecho; el domingo presenté de primer plato una receta que sorprendió a todos.
Ingredientes:
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1/2 kg de corazones de alcachofas congeladas
- 1 diente de ajo
- un vaso de vino blanco
- 4 hojas de gelatina
- un vaso de crema de leche
- una dosis de azafrán
- un trozo de bacon por cada comensal
- aceite, sal y pimienta
Realización:
En un cazo rehogamos la cebolla junto a la zanahoria.
Una vez que lo tengamos hecho añadimos las alcachofas, no hace falta que estén descongeladas, el ajo y rehogamos.
Incorporamos el vino bajamos el fuego y dejamos cocer unos 4 minutos.
En un bol ponemos la gelatina en remojo.
Una vez pasados los 4 minutos añadimos la crema de leche al cazo y dejamos cocer unos 10 minutos.
Retiramos del fuego, incorporamos las gelatinas escurridas, las hebras de azafrán, sal, pimienta al gusto y trituramos hasta dejar una crema, podemos añadir más nata o bien leche si vemos que queda demasiado espeso.
Repartimos la panna cotta en los vasos de presentación y dejaremos reposar unas 3 horas antes de servir en la que pasaremos el bacon por la sartén y añadiremos a la panna cotta.
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