Una tarta de lo más sencilla, tanto que repetí dos domingos...la primera de ella para el café de la tarde; la segunda para un cumpleaños así que algo más vistosa y festiva.
Ingredientes:
- masa brisa, fácil de encontrar en los refrigerados de cualquier supermercado
- 250 gr de chocolate especial postre
- 250 gr de nata para montar
- una cuchara de postre de azúcar vainillada
- 20 gr de mantequilla
- azúcar glass
- frutas rojas varias
Realización:
Encendemos el horno a 180º.
Desenvolvemos la masa sin eliminar el papel que nos ayudará a que la masa no se enganche al molde.
En mi caso utilicé dos moldes difference: el primero sin paredes y el segundo más pequeño pero con paredes más altas.
Introducimos la masa al horno el tiempo que indica el fabricante, unos 20 minutos.
Retiramos del horno y dejamos que se enfríe.
Mientras llevamos la nata casi a ebullición, retiramos el cazo del fuego y añadimos el chocolate troceado; mezclamos junto al azúcar vainillada y la mantequilla consiguiendo una crema brillante.
Lo siguiente será volcar el chocolate a la masa ya fría y dejamos en la nevera un mínimo de 2 horas.
En la primera de las tartas la serví sólo con algo de azúcar glass, en la segunda gracias a las paredes más altas añadí fresones, frambuesas, arándanos y moras.
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