Porque a veces las apariencias son importantes, presentar unos quesitos de cabra que se estaban olvidando en la nevera con cualquier cosa que los vuelva más apetecibles es todo un éxito.
El mes de octubre abre las puertas a días con menos calor pero agradables para empezar, en nuestro caso, las excursiones por los senderos que nos ofrece nuestra geografía.
No podría ofrecer un menú de otoño sin el uso de las setas que tan buenos resultados da, esta vez para el segundo plato.