Un plato muy mediterráneo, en un principio parece totalmente italiano pero en su realización he introducido ingredientes muy típicos de la cocina francesa como la mantequilla salada y la crema de leche.
Así que me ha salido un plato con unos sabores muy nuestros, muy de nuestros vecinos.
Ingredientes:
- Placas de canelones que no necesitan hervor
- 4 berenjenas gruesas
- 1 diente de ajo
- 1 lata de tomate enteros
- 1 cebolla
- crema de leche
- aceite de oliva
- queso parmesano rallado
- sal, pimienta negra y orégano
El día anterior preparé las berenjenas, se parten en dos y se les practica un corte profundo.
Colocamos en la bandeja del horno y dejamos que se asen un minimo de 40 minutos, apagamos el horno y las dejaremos al abrigo del calor residual.
En un cazo con tapadera introducimos algo de mantequilla salada + aceite y doramos una cebolla pequeña, pasado unos 5 minutos introducimos la lata de tomate pelado y tapamos.
Ha de estar un mínimo de 30 minutos a fuego lento y vigilando que no se nos queme; una vez apagamos el fuego salpimentamos y añadimos algo de orégano.
Mientras tanto habremos seguido las instrucciones del fabricante de las placas de canelones y las tendremos en remojo en agua caliente el tiempo necesario.
En un vaso de la trituradora ponemos las berenjenas que con la ayuda de una cuchara habremos
retirado la piel + un diente de ajo pelado + un chorito de aceite + un chorito de crema de leche; trituramos.
Le vamos añadiendo crema de leche a medida que vamos triturando hasta conseguir una consistencia firme pero suave.
En un paño vamos colocando las placas, las rellenamos con la farsa de las berenjenas.
Serviremos poniendo los canelones y regando por encima la salsa de tomate + queso parmesano rallado.
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