En quince días he realizado dos veces este pastel, la primera herví los boniatos y el éxito fue clamoroso; con el segundo aproveché el resto de los boniatos asados en el horno que quedaron de la castañada del 31 de octubre...y sin lugar a dudas el primero resultó más esponjoso y apetitoso.
Así que en su tercera versión volveré a hervir el componente principal.
Ingredientes:
- 300g de boniato sin piel y hervidos
- 100g de azúcar blanca + 100g de azúcar moreno
- 100g de mantequilla
- 200g de almendra molida
- 1 yogurt
- 4 huevos
- 1 sobre de levadura
- chocolate negro para fundir
- crema de leche + mantequilla
Realización:
Lo primero será hervir unos 15 minutos los boniatos, retirar del fuego y esperar que se enfríen lo justo para poder pelarlos sin quemarnos.
En un vaso de triturar añadimos los boniatos + el azúcar (reservamos algo de azúcar blanco) + la mantequilla + las almendras + el yogurt + las 4 yemas (reservamos las claras) + la levadura; trituramos hasta que quede bien homogéneo.
Batimos las claras a punto de nieve y mezclamos con cariño las dos masas.
En un molde engrasado vertemos la masa e introducimos en el horno a 180º durante 35-40 minutos.
Mientras prepararemos el chocolate que cubrirá el pastel y nos dará una un duo de sabores peculiar...boniato + chocolate.
El garnache lo preparo siempre a ojo, en un cazo pequeño introduzco algo de crema de leche y mantequilla, espero que esté bien caliente y lo retiro del fuego; incorporo el chocolate troceado y algo de azúcar. Con una cuchara de madera voy removiendo hasta que todos los ingredientes queden bien ligados; sin hemos de volver a poner el cazo al fuego tendremos mucho cuidado ya que el chocolate se quema con mucha facilidad.
Una vez el pastel hecho lo retiramos del horno, desmoldamos cuando esté frío y cubrimos con el chocolate.
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