Un postre con el que jugaba a ganar, dulce sin ser empalagoso, de sabor exótico pero familiar: el de a veces denostada piña en lata.
- Un bote de piña en su jugo
- 400 gr de nata líquida
- 1 cucharada de azúcar
- 6 láminas de gelatina
- zumo de medio limón
Realización:
Poner en remojo la gelatina unos 5 minutos.
Calentar el zumo de la piña junto al del limón.
Disolver la gelatina con el zumo una vez escurrida y dejar enfriar.
Batir la nata y reservar.
Triturar la piña junto a los zumos + la gelatina + el azúcar.
Mezclarlo con la nata y verter la mezcla en los vasos o copas que queramos servir.
A la nevera un par de horas más tarde un postre sencillo y delicioso.
Molt bona!
ResponderEliminarNani
Lo apunto!
ResponderEliminarA mi hija le encanta la piña, aunque más la natural.
Jo y yo que no le consigo el punto a las mousse... Y esta tiene una pinta de 'devórame' que no se aguanta ;)
ResponderEliminarProbaré!
Muass